
Growth Hacking es una técnica de marketing aplicada sobre todo a startups (más por necesidad al tener pocos recursos económicos) que utiliza la creatividad, pensamiento analítico y métricas sociales, para hacer crecer el número de usuarios y venta de producto, de forma escalable y sostenible, al modo lean, y por pasos
El héroe del growth hacking
El término fue acuñado por Sean Ellis en 2010, describe al growth hacker como “el profesional cuyo norte es el crecimiento”. A diferencia del marketero tradicional, el growth hacker centra cada una de sus estrategias, iniciativas y tácticas en el crecimiento. Todo ello con bajos costes y utilizando alternativas innovadoras al marketing tradicional. Un growth hacker, para incrementar el número de usuarios, utilizará los Social Media y el marketing viral, en lugar de utilizar los medios tradicionales como : radio, televisión y periódicos.
Esto se hace posible gracias a la redefinición que internet ha propiciado de 2 conceptos: producto y canal de distribución. El producto deja de ser tan sólo un “bien tangible” , y así por ejemplo el software, o nuestras cuentas en las redes sociales, APIs etc … se consideran también producto. En cuanto a los canales de distribución, entender cómo y dónde se mueven los usuarios online, creará nuevas oportunidades que un growth hacker tiene que descubrir y aprovechar para impulsar el crecimiento.
Las 5 habilidades del growth hacker
Un growth hacker reúne una serie de habilidades, algunas innatas y otras adquiridas, que le hacen un crack del Marketing.
Nuestro héroe es un tipo:
Ingenioso : utiliza todas las herramientas a su alcance, de forma creativa y original, para crear soluciones que otros no ven.
Multidisciplinar : sabe de diferentes disciplinas: SEO, analítica web,marketing tradicional, programación, clustering, landing page optimization, modelización, y posiblemente es especialista en una de ellas.
Analítico: independientemente de cuál sea su especialización, el growth hacker utiliza las análiticas como su mejor arma para tomar decisiones basadas en métricas reales, que le permitirán predecir, pivotar el foco inicial si fuera necesario o repetir la fórmula de éxito.
Emocional: aunque ser analítico le hace pragmático, el growth hacker es también emocional, es curioso y creativo, tiene la necesidad insaciable de nuevas ideas y crear nuevos productos, es innovador.
Persistente: es tenaz e incansable, prueba cientos de tácticas, hasta dar con la adecuada , la que haga posible un crecimiento viral y sostenible.
Resumiendo con las palabras de Aaron Ginn:
Algunos ejemplos de empresas, que en sus inicios como startups utilizaron esta técnica disruptiva de marketing para hacer crecer su número de usuarios: Dropbox, Groupon, Spotify, LinkedIn, Facebook, Airbnb, Pinterest, Twitter o Instagram.
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Infografía 40 de Fiebre
Me suena eso de «renacentista digital» (la increible Dolors Reig @Dreig). Siempre quise optar a ese espacio y siempre esta vedado… Gracias por reseñar lo esencial, libre de polvo y paja de un tema que solo ha hecho que empezar… seguiremos con atención tus búsquedas e investigaciones… tiene pinta de que profundizaras mas en ello y en breve tiempo. Gracias.
Gracias Esteban por tus comentarios. Seguimos investigando, aprendiendo y compartiendo.
Un saludo